jueves, 29 de mayo de 2008

Sentidos adormecidos

Te llevo para que me lleves:

Esta mezcla de sonidos, de lo estereo y lo natural se unen sincronizadamente con el pensamiento a millas de distancia, a algun asfalto desgastado y agrietado que hace lo que yo soy incapaz de hacer...

Y la pasajera recibe el mensaje :

Sentirte, verte pasar, en silencio, y crear el sentido de esta nueva ilustracion alfabetica.

Aun nos queda el silencio:

Tengo el juego de los sentidos casi logrado, sentir tu piel tibia es para mi tu deseo atado, pero al mismo tiempo la fuerza que se transforma en ira confusa, en un impulso que con malicia quiero soltar pero tu con ese codigo que aturde mi coherencia, mece mi agresividad, depura la racionalidad de ser lejanos

Uno, uno, es dos:

tu y yo lejanamente atados.

Me despido:

Regalame este punto visual, tu fijacion, tus huellas, tu pensamiento ahora en mi. Devuelveme cada palabra para re inventarte y desvanecerme una vez mas.
Eso soy una palabra que crea inexistencia.

Despierta mis sentidos adormecidos.

domingo, 25 de mayo de 2008

El duelo


La taquicardia que con frecuencia debilita mi corazón, me debes minutos de vida, la vida que reposa en una estación llamada felicidad.
El verbo se vuelve dolor y el cosquilleo en tus fosas, lagrimas. La forma y existencia de esto intangible e irreconocible para mis sentidos.

¿Quien escribió esto? Cayendo la hoja de papel acariciando el aire, bamboleándose hermosa entre ella y su inquilina. Fuimos juntas, rebusca en tu memoria cuando adormecida conseguías el sueno químico, cuando volvías a la vida en penumbras por el agujero negro destilando la tarde a la noche. ¿Me reconoces, ahora?

Parecía el reflejo tomar vida humana y civil, y a continuación reprocharle sobre el escrito encontrado. No, quédate detrás, o quiero decir, como mi perpetuo reflejo, no salgas de ahí nunca, parecía decirle ella a la inquilina quien escondía una sonrisa retorcida y dulce a la vez.

Se apartaba de ella y retrocedía arrastrando los pies por la alfombra polvorienta, la mirada de la inquilina parecía un arma apuntando su pecho y el movimiento de ella demostrando el miedo, el mismo miedo que cuando niña sintió encerrada en un baño mientras el perro del vecino zarandeaba su cola y golpeaba la puerta listo para atrapar a su presa, a la asustadiza y entonces pequeña Micaela.

Uno, dos, tres veces su pulgar insistentemente despertaba la llama del fósforo, inhalo el humo, su mente iba armando el rompecabezas con imágenes de un campo sin habitantes, sin inquilinos y con el eco en rec. para su próximo exilio.

Sus manos formaron un posillo de agua y con ello regresaba Martina a su estado inconsciente mientras las gotas humedecían las mejillas de Micaela y el espejo que reducía el espacio para un solo rostro.

Corre mar


Hay una corriente

Hay un mensaje

Hay plumas y también olas sacudidas de muerte.

Esta mi corazón agitado

Mis labios rojos e hinchados

Y esta sensación de tenerte en ausencia

que me hace sumergirme en esa corriente.

jueves, 22 de mayo de 2008

Acaparo


Quiero todo y ausencia
Quiero todo y aun silencio
Quiero todo y negación

Quiero pensamientos sin confirmación de destino

Quiero el sentimiento remoto asociado con mi ausencia

Presencia influyente.

miércoles, 14 de mayo de 2008

Formas de humo

Escúchame en un murmuro

Expulsar el aire con pretexto

Exteriorizar con contención mi soledad licuada de realidad.

sábado, 10 de mayo de 2008

Dia de campo


A donde vuelas paloma
Agita tu alas, agita tu pecho
Agita el aire rumbo a las nubes

Infinito desde mi horizontal postura.

Muta en un punto en caida libre y sube conmigo

Ensename la muerte del infinito, tu alberge irreal.

viernes, 9 de mayo de 2008

Registros


La marca de las huellas sobre botones

La marca de las palabras sobre pensamientos

La marca del tacto sobre el vacío

La marca de los minutos sobre la ausencia infértil

La marca de una invocación después del todo

La marca de ahora para no caer en la nada.

domingo, 4 de mayo de 2008

Acojida


Levanto mis pasos,
mis caminos levanto al suelo.
Ahora comfort al exilio que siempre visito,
lugar seguro,
lugar de polvo,
lugar de huesos y carne,
y de la tierra que busco fertil
fecundan y resbalan lagrimas,

desinfectan mis trazos perdidos.

La inquilina

La inquilina
Mujer con gato de Fernand Léger